La
Reserva Federal sostuvo su reunión de junio, en donde decidió mantener su tasa en el rango actual de 2,25% a 2,50%, tal como era esperado por el mercado.
Sin embargo, la Fed estima que el desempeño de la economía ha perdido fuerza, en un escenario en que la inflación se ha mantenido bajo el umbral de 2,0%, por lo que no se descartarían bajas en su tasa de interés en los próximos trimestres. De hecho, como escenario base, la Fed ya incorpora recortes en su tasa de interés en 2020.
La noticia conocida hoy es bien recibida por el mercado, en la medida que la Fed comienza a alinearse al mensaje de distintas instituciones a nivel global, las cuales ya han anunciado nuevos estímulos hacia los próximos trimestres. Así, la posibilidad de que la institución disminuya su tasa le podría entregar cierto soporte a los activos de riesgo en el corto plazo.
De todos modos, mantenemos nuestra posición neutral entre activos de renta fija y renta variable, por cuanto existen eventos relevantes a monitorear antes de poder tomar una posición más favorable en los activos de riesgo. En primer lugar, debemos destacar que la información publicada hoy responde al desempeño más débil que ha mostrado la economía global. Asimismo, aunque de corto plazo las conversaciones entre los líderes de EE.UU. y China podrían continuar a instancias de la reunión del
G20, los riegos de observar tensiones adicionales no son descartables, tal como ha ocurrido en el pasado, pudiendo afectar el desempeño de la actividad global.
